Viena, capital de Austria, es una de las ciudades más importantes de Europa, y una de las más bellas. Viena, durante el siglo XIX fue una de las más importantes capitales de la música del mundo –ya desde el siglo XVI obtuvo el sobrenombre de “capital musical de Europa”-, y en el siglo XX ha pasado a ser uno de los principales centros culturales a nivel mundial.
La historia de Viena ha estado siempre muy ligada a las artes, lo cual se ha reflejado en su arquitectura urbanística. No es de extrañar, que la UNESCO haya declarado Patrimonio de la Humanidad el Centro Histórico de Viena por representar los tres períodos clave de la historia europea, que son la Edad Media, el Barroco y el Gründerzeit. Todo esto hace que Viena sea una ciudad muy interesante para el turismo cultural, ya que ofrece mucho lugares que ver a cual más hermoso.
Conozcamos qué podemos ver en Viena, la Capital de la Música:
La Catedral de Viena
Situada en pleno centro de Viena, su visita es obligada para los turistas por ser el edificio religioso más importante de la ciudad. Construida sobre el antiguo templo de San Esteban que data de 1147 –de la cual aún se conservan la Torre de los Paganos y la Puerta de los Gigantes-, en su interior nos aguardan numerosas estancias muy interesantes que ver: las catacumbas –que custodian los restos mortales de más de 10.000 vieneses-, el Museo de la Catedral –incluye arte sacro desde la edad media y el Tesoro- y una de las torres a las que se puede subir a sus 137 metros de altura mediante una escalera de caracol para encontrarnos con dos vistas increíbles, los azulejos del tejado y una preciosa vista panorámica del centro de Viena.
Ópera de Viena
Cualquiera que se encuentre de turismo en Viena debería ver este edificio, ya que es el más simbólico de la ciudad y además es la compañía de ópera más importante y conocida del mundo. La Ópera de Viena fue inaugurada con una obra de Mozart en 1869. La visita es obligatoriamente guiada por grupos según los idiomas, y se hace un recorrido por las numerosas estancias, como el escenario o la sala de mármol. Además, alberga un Museo de la Ópera. Y aunque se crea que las entradas para ver son caras, en realidad cualquiera podría disfrutar de una obra, ya que si bien es cierto que la entrada para palcos es alta, se pueden adquirir entradas desde 3 euros para verlas de pie, así que no hay excusas para irse de Viena sin haber visto una de sus óperas.
Palacio Hofburg de Viena
Es un complejo que fue residencia de los Habsburgo por más de 600 años. Alberga habitaciones de todo tipo, así podremos ver la Biblioteca Nacional Austriaca –la cual custodia una gran colección y es de las bibliotecas históricas más bonitas del mundo-, los que fueron los Aposentos Imperiales, una iglesia y una capilla, el despacho del Presidente de Austria y unos cuantos museos. En uno de los museos se encuentran las lujosas vajillas, porcelanas, cristalerías, mantelerías y demás utensilios de la cocina imperial. Entre los museos destaca el Museo Sisi, el cual muestra una porción de sus objetos personales y de su vida, alejada siempre que pudo de la vida en la corte que tanto detestaba, viajera y obsesionada con su físico. También se muestran los Apartamentos Imperiales, una serie de estancias oficiales y habitaciones privadas que tratan de ser fieles a la historia.
Museo de Historia de Arte de Viena
Es uno de los museos que más turismo recibe de Viena. Aglutina las obras de arte que reunieron los Habsburgo. Para este cometido se crearon des edificios palaciegos gemelos, uno que albergaría el Museo de Historia Natural y el otro destinado a ser el Museo de Historia de Arte de Viena. La decoración de cada sala de este palacio va en consonancia con la temática de las obras de arte que alberga, de forma que la inmersión es total. Contiene colecciones de un espectro muy amplio, así, podemos verlas dedicadas a antigüedades griegas, romanas, egipcias y orientales, a pinturas europeas –se pueden ver obras de grandes pintores como Rembrandt o Velázquez- y a monedas y medallas, siendo la colección aquí presente una de las más grandes del mundo de este tipo.
Museo del Globo Terráqueo
Si tiene la oportunidad de ir de turismo a Viena, no pueden dejar de ver el Museo del Globo Terráqueo por ser único en su especie. Y es que es el único museo del mundo cuya temática gira entorno a los globos terráqueos. A pesar de que en principio pueda parecer una visita insulsa, lo cierto es que es de lo más interesante, ya que hay globos que son auténticas obras de arte, hechos a mano y con más de cinco siglos de antigüedad. En él se pueden ver globos de la Tierra, de Marte, del sistema solar, esferas celestiales y planetarias, y numerosos objetos científicos. Además, se puede conocer la historia de estos objetos tan curiosos y útiles y su evolución e influencia.